La terapia craneosacral es sinónimo de SENTIR. Es el saber escuchar lo que nos cuenta el cuerpo con sus tejidos, gracias al movimiento del líquido cefalorraquídeo y el reflejo de este en las fáscias, para así entender lo que le pasa y ayudarle en lo que necesite.
¿Para qué utilizamos la terapia craneosacral en animales?
Para ayudar y apoyar al animal. Esta terapia tan simple y tan compleja a la vez, nada invasiva que beneficia y se puede aplica en cualquier dolencia del animal.
La gente desde fuera lo confunde con un masaje energético de movimientos lentos, pero es algo más, es un trabajo profundo a distintos niveles, tanto físicos como energéticos que se refleja en el bienestar del animal.
Bien lo saben todos los animales que han sido ayudados con esta técnica, 
buscando el equilibro, la homeostasis corporal, les ha ayudado en sus problemas músculo-esqueléticos, funcionales, artrosis, dolencias internas, pinzamientos, hernias, espondilosis, artroplastias, artrodesis, problemas del sistema nervioso, etc.
También la utilizamos mucho para valorar el estado físico y psíquico de los perros deportivos, dentro de nuestro proyecto «Natural Dog Fitness Training»
Muchos de nuestros veterinarios colaboradores nos piden que usemos la terapia craneosacral como técnica para ayudar en sus intervenciones de rehabilitación o de fisioterapia, al comprobar sus resultados.
RECUERDA: Cada estructura, cada músculo, cada órgano, vena, arteria… está recubierta por fascias y un problema o restricción en estas puede alterar la estructura que la recubre o viceversa: un problema en un órgano o estructura del cuerpo altera a la fascia que la recubre y para eso estamos los especialistas en terapia craneosacral animal, para ayudar al cuerpo sintiendo, leyendo estos tejidos de manera no invasiva y totalmente amable hacia nuestros animales: perros, gatos, caballos y cualquier otro…
Duración aproximada del trabajo:
Entre 45 y 75 minutos
Complementario con otras técnicas y/o trabajos:
Si, tanto las aplicadas en nuestro centro, como las aplicadas por veterinarios
Apto para perros abuelos:
Si y muy beneficioso en sus achaques
Apto para perros deportivos:
Si, sobre todo para testar lesiones incipientes y que aún no se han manifestado.
